En un primer momento el reloj era un elemento fundamentalmente estético que los caballeros vestían con orgullo en sus ropas. A pesar de esto, con el avance de los relojes de pulsera la atención se fue centrando fundamentalmente en su funcionalidad. Estos relojes llevan más de un siglo de existencia desde su llegada a inicios del siglo XX y sin dudas permanecerán por mucho tiempo. Su función más importante es la medir el tiempo pero de igual manera son muy valorados decorativamente como dispositivos de moda y prestigio, como es el caso de los relojes de lujo.
Atrás están aquellos días en que Cartier proyecto su primer reloj de pulsera, el Cartier Santos, del inventor brasileño Alberto Santos quien tuvo la interesante idea de situarle una correa a un reloj. Y a pesar de que desde entonces los relojes de pulsera han sufrido modificaciones y mejoras importantes el aspecto básico de estos relojes se ha mantenido casi sin modificaciones.
Un reloj de este tipo está compuesto de distintas partes, una esfera (de diseño clásico o moderno) y una correa que lo sujeta a la muñeca que puede ser de disímiles materiales entre los que se hallan la goma, las pieles, el acero inoxidable y las correas de lujo de oro o plata. El mecanismo del reloj puede ser movido por medios mecánicos o electrónicos. El precio y los diseños de estos relojes varían, habiendo para todos los gustos, llegando algunos a superar el millón de Euros.
Cabe destacar que las funcionalidades que incluyen estos relojes han aumentado con el correr del tiempo adicionando calendario, cronómetro, alarma, cronógrafo y horas mundiales, entre otras funcionalidades de acuerdo al modelo; de esta manera hoy en día algunos de los relojes de pulsera podrían considerarse como parte de la categoría de gadgets de cualquier tienda de electrónica. Como es de esperar, con la evolución de estos relojes ha ocurrido una especialización de los mismos, pudiendo hallar algunos específicos para distintas ocasiones y actividades. De esta manera se pueden nombrar diferentes tipos de relojes, cada uno con sus cualidades propias: se pueden encontrar de cuarzo, mecánicos, antiguos, de hombre y de mujer, deportivos, para submarinismo, solares y, por supuesto, los tan codiciados relojes de lujo.
Estos últimos se definen al cumplir con algunos requisitos como por ejemplo, ser sumamente precisos y fiables en cualquier circunstancia y lugar y de una manera duradera. Son fabricados con elementos de primera calidad que subsisten en el tiempo, convirtiendo a estos relojes en una inversión a largo plazo. Por último deben mantener un diseño elegante y atractivo que puede ser más o menos sobrio, o más o menos vanguardista pero que no debe dejar nunca los cánones de la elegancia. Entre los relojes de lujo más prestigiosos se encuentran las marcas: Rolex, Piaget, Cartier, Chanel, Bulgari, IWC, Breguet, Vacheron Constantin, Patek Philippe, Omega, Tag Heuer, entre otras.
En definitiva, los relojes de pulsera ya son parte de nuestras vidas. Nuestro estilo de vida difícilmente se comprendería sin un reloj de pulsera en nuestra muñeca. El tiempo es un bien preciado y limitado y dependemos de él, hasta podríamos decir que nos gobierna, debido a lo cual los relojes de pulsera son herramientas primordiales de las que debemos disponer en la actualidad.
Atrás están aquellos días en que Cartier proyecto su primer reloj de pulsera, el Cartier Santos, del inventor brasileño Alberto Santos quien tuvo la interesante idea de situarle una correa a un reloj. Y a pesar de que desde entonces los relojes de pulsera han sufrido modificaciones y mejoras importantes el aspecto básico de estos relojes se ha mantenido casi sin modificaciones.
Un reloj de este tipo está compuesto de distintas partes, una esfera (de diseño clásico o moderno) y una correa que lo sujeta a la muñeca que puede ser de disímiles materiales entre los que se hallan la goma, las pieles, el acero inoxidable y las correas de lujo de oro o plata. El mecanismo del reloj puede ser movido por medios mecánicos o electrónicos. El precio y los diseños de estos relojes varían, habiendo para todos los gustos, llegando algunos a superar el millón de Euros.
Cabe destacar que las funcionalidades que incluyen estos relojes han aumentado con el correr del tiempo adicionando calendario, cronómetro, alarma, cronógrafo y horas mundiales, entre otras funcionalidades de acuerdo al modelo; de esta manera hoy en día algunos de los relojes de pulsera podrían considerarse como parte de la categoría de gadgets de cualquier tienda de electrónica. Como es de esperar, con la evolución de estos relojes ha ocurrido una especialización de los mismos, pudiendo hallar algunos específicos para distintas ocasiones y actividades. De esta manera se pueden nombrar diferentes tipos de relojes, cada uno con sus cualidades propias: se pueden encontrar de cuarzo, mecánicos, antiguos, de hombre y de mujer, deportivos, para submarinismo, solares y, por supuesto, los tan codiciados relojes de lujo.
Estos últimos se definen al cumplir con algunos requisitos como por ejemplo, ser sumamente precisos y fiables en cualquier circunstancia y lugar y de una manera duradera. Son fabricados con elementos de primera calidad que subsisten en el tiempo, convirtiendo a estos relojes en una inversión a largo plazo. Por último deben mantener un diseño elegante y atractivo que puede ser más o menos sobrio, o más o menos vanguardista pero que no debe dejar nunca los cánones de la elegancia. Entre los relojes de lujo más prestigiosos se encuentran las marcas: Rolex, Piaget, Cartier, Chanel, Bulgari, IWC, Breguet, Vacheron Constantin, Patek Philippe, Omega, Tag Heuer, entre otras.
En definitiva, los relojes de pulsera ya son parte de nuestras vidas. Nuestro estilo de vida difícilmente se comprendería sin un reloj de pulsera en nuestra muñeca. El tiempo es un bien preciado y limitado y dependemos de él, hasta podríamos decir que nos gobierna, debido a lo cual los relojes de pulsera son herramientas primordiales de las que debemos disponer en la actualidad.
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